¿Para qué informarte, sobre qué y en qué medida?
Sabemos que los principales medios de comunicación se enfocan más en lo que va “mal” en la sociedad. La crítica a lo que no nos gusta o la crónica de lo que nos aberra es de lo que más llena los medios de comunicación.
¿Por qué que nos enganchamos a noticias que nos hacen mala sangre?
Tengo mis interpretaciones al respecto aunque en este post quiero focalizarme más en el “para qué”.
Conozco a personas que no quieren conscientemente leer periódicos, escuchar radio o ver telediarios para no querer ser absorbidos por una visión “negativa” de la realidad y así fortalecerla.
Hay otros que defienden la importancia de informarse para saber lo que pasa a nuestro alrededor.
Ambas visiones tienen sentido para mí.
¿Y entonces cual es la mejor elección?
La “mejor” elección para mi es la que me hace sentir vital y coherente con quien soy hoy y con quien quiero llegar a ser mañana.
En este asunto de la información mediática, reflexionando y cuestionándome para elegir conscientemente y no arrastrada automáticamente por creencias colectivas más o menos erradicadas en según qué ambiente, en este momento mi mejor elección es la de informarme de los sucesos de nuestra sociedad, pero hasta cuando las noticias que permito que entren en mí no superen el umbral tras el cual siento agobio, impotencia, resignación, etc… emociones humanas y en cierta medida quizás inevitables, pero no coherentes con lo que quiero contribuir a crear.
Anhelo aprender a recibir la cantidad de información que estimule en mí reflexiones, acciones y emociones coherentes con el tipo de realidad que quiero contribuir a crear. Y en estas emociones incluyo también la tristeza cuando me toca el corazón, sintiendo compasión por nuestra humanidad.
Anhelo saber poner límites cuando detecto que a través de la información que estoy recibiendo me estoy quitando mi poder (y responsabilidad) dándolo a otros “culpables” externos.
La manera en que nos relacionamos con la información que viene de fuera creo que es una entre mil maneras a través de la cuales podemos cuidarnos y que podemos aprovechar para construir a nuestra persona.
Ciertamente podemos trabajar nuestro desarrollo interno al punto de que incluso las noticias más dolorosas no nos desbaraten de nuestro centro. Esto no quita que somos humanos y no siempre nos mantenemos en este centro de paz en el qué a un nivel todo está bien. Respetar nuestros límites a la hora de reconocer y gestionar nuestras emociones y estados de ánimo es parte del camino de aprendizaje de cada uno.
Recuerdo una imagen vista en el fb que representaba a un monje zen en posición meditativa y centrada en medio de una tormenta. Lo cual me pareció una bellísima meta a tener en cuenta a la hora de caminar. A la vez mientras avanzamos, necesitamos ser honestos con lo que nos pasa y a veces decir NO a lo que viene de fuera nos ayuda a recuperar nuestro centro donde podemos asentir a lo que hay, reconocer lo que no nos gusta y seguir sintiendo entusiasmo por crear lo que nos vitaliza y que sentimos coherente con nuestros valores y propósito.
Aunque en este post hable de información mediática la reflexión la podemos extender a cualquier tipo de información, discursos, mensajes que permito que entren en mí.
Si es cierto que el entorno externo nos afecta e influye (excluyendo al monje zen de la imagen mencionada), también es cierto que tenemos mucho poder para cambiar nuestro entorno y para ello necesitamos centrarnos en lo que queremos crear y no sólo en lo que ya existe en la realidad presente…
Personalmente soy cada vez un poco menos “realista”, no porque no vea los hechos de la realidad, sino porque anhelo elegir conscientemente mis interpretación de los hechos y sobretodo poner más mi mirada y emocionalidad en lo quiero crear, aunque todavía no se haya materializado en la realidad externa.
¿Y tú que realidad quieres crear en tu vida?
¿Qué te pasa cuando escuchas según qué tipo de información?
¿Cuánto eso que te pasa es coherente con lo que quieres crear?
¿Y tras las reflexiones que surgen de estas preguntas que eliges hacer?
Stefania Stiscia
#creandonuevasrealidades
